Hoy os quiero enseñar un juego fantástico que tenemos para los peques: Baby Color, de la casa de juguetes Goula. Con él, al mismo tiempo que se divierten, pueden desarrollar la psicomotricidad fina, la concentración, la observación y practicar con los colores.
Cuando abráis la caja os encontraréis seis tarjetas de cartón grueso que serán las plantillas y un montón de encajables de madera.
La verdad es que me sorprendió la robustez de los cartones. Cuando se trata de los más peques, es necesario que las cosas sean atractivas pero también ¡resistentes!, y este juego cumple con los dos requisitos.
Las piezas encajables tienen un tamaño perfecto para que las puedan agarran con sus manitas y son de colores muy llamativos.
La dinámica del juego es muy sencilla. Se trata de ir colocando las piezas en los agujeros de los cartones siguiendo el patrón de colores. Para ayudaros, la propia caja del juego os servirá de base.
Dentro de la caja hay una guía de modelos donde os indica el número de piezas que se van a utilizar en cada cartón y la dificultad de cada imagen.
Por último os diré que, aunque en la caja indica que es para niños a partir de los 2 años, como hoy en día están muy espabilados y las piezas son grandes, se podría probar un poco antes sin problemas. Nuestra pequeña Alicia lo recibió para su segundo cumpleaños y ¡los hace en un pis pas!
¡Ah! Aunque hoy os haya hablado de este modelo en concreto, también tenemos otros de la marca DJECO que son a partir de los 3 años, con piezas más pequeñas y dibujos más complicados.
